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  1. « Poesía à mesa »

    lunes, 26 de noviembre de 2012

    « Dejemos que las perdices se vayan cocinando lentamente. Mientras, te contaré mi encuentro con la poesía este fin de semana.


                                          "Poesía à mesa" en el restaurante Luena de Vila Verde





    Vila Verde es el bonito nombre de un no menos bello pueblo portugués. Sus tierras bañadas por el río Cávado están muy próximas a la monumental Braga y a la también preciosa localidad de Amares.
    Resulta admirable el hecho de que en estos tiempos tan turbulentos y materialistas en los que vivimos,  los dueños de un restaurante tengan la feliz idea de organizar periódicamente cenas temáticas, y mucho más asombroso aún, es que dediquen una a la poesía y que, prácticamente, se llene el comedor. Pues bien, los pasados días 16 y 17, "POESÍA À MESA, JANTAR CON EMENTA LUSO-GALEGA", estuvo dedicada a los escritores gallegos Manuel Lueiro Rey y Xavier Rodríguez Baixeras. Yo asistí el día 17 cuando fue la declamación de Baixeras.
    El comedor estaba decorado con sencillez y exquisito gusto, obra de Deolinda y de su hija Liliana. Manteles y servilletas de lino blanco con un cordón rojo a modo de servilletero. Una rosa roja aquí y allá sobre mesas expositoras, acompañando  las obras de los poetas más importantes de la literatura portuguesa y las de los homenajeados.
    Impresos en papeles enrollados, atados con una cinta roja, versos y frases de escritores portugueses y gallegos, distribuidos sobre las mesas, invitando a que los comensales  desenvolviesen para leer entre plato y plato, pequeños fragmentos que ensalzaban la PALABRA o la POESÍA, de Luis de Camões, Sá de Miranda, Virgílio Ferreira, Alice Vieira...
    La declamación de Baixeras, después de la sobremesa, fue impresionante. Al escucharlo sientes las emociones y sentimientos humanos dentro de ti y los haces tuyos. Eso te hace vivir y sentir la poesía. 
    Ahora te hablaré de la "ementa", recordándote que el precio eran 20 €.




    De entrada, a pesar de que no figuraba en la carta: sopa de vegetales con menudos de capón. Estaba ligera y estupenda para iniciar una comida.

    A continuación: pementos de Padrón e cogumelos de Tras os Montes. No sé cómo consiguieron esos pimientos, perfectamente fritos, sin estar aceitosos, sobre una cama de setas con una salsa exquisita dentro de volovanes. Delicioso.
    De primero podías elegir entre: bacalhau con broa de milho o salmón a la plancha (receta gallega). Por esta zona de Portugal, preparan de este modo el bacalao. El de LUENA es exquisito y tiene fama entre los portugueses. Por supuesto yo elegí el bacalao. Estaba estupendo, sabrosísimo.
    De segundo, ¡después de esto había segundo!:capón no forno recheado con enchidos e peito de vitela. Yo no podía más pero dejé que me sirviesen un poco para probarlo. Me gustó mucho, sabía a capón de verdad.
    La sobremesa, llegó después de la declamación. Adoro los postres de Portugal, además en este restaurante tienen pastelería de elaboración propia. Tienen reconocida y merecida fama a tarta da avoa, pink cake, bolos gulosos, entre otros.
    De postre: pudin abade de Priscos, tronco nevado (receta galega), tarta da avoa. Me contaron que el tronco nevado había sido un "suceso", la noche anterior. Yo no pude perdonar un trocito de pudin y de tarta da avoa. Para qué te voy a contar...
    Para terminar: café, infusión, copa y como colofón: queimada galega preparada y presentada con mucha originalidad con la correspondiente lectura del "conxuro", por convidados gallegos.
    Los vinos: branco verde de Ponte de Lima e tinto maduro de Ponte da Barca. Buenos los dos. En Portugal, aunque sea de poco precio, el vino siempre es bueno.




    VILA LUENA es también hotel, está en Praça da República, nº 67 de Vila Verde. En una casa antigua a la que conservaron, en reciente reconstrucción, la fachada y los muros de piedra interiores, como decoración. Las habitaciones, con todas las comodidades, son de lo más confortable. El desayuno, incluido en el precio, (50€ habitación doble), servido en bufet con atención de camarero, más parece un GRAN almoço que un pequeno almoço. 
    Bjs. »

  2. 2 comentarios:

    1. Gracias por publicar esta entrada, me transportó allí por un momento... ¡Deliciosa combinación de arte culinario y literario!. Beijinhos.

    2. Aldo dijo...

      El río se llama Cávado, no "Cádavo", jeje.

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