«Hola, Bruno
Ya acabó, por este año, una de las épocas en las que preparo
más comidas "especiales", casi una tras otra. Aunque a veces acabo un
poco cansada, me recupero rápido porque disfruto cocinando para los que quiero
y lo hago con mucho gusto. Este es otro
tipo de gusto, pero no creas que su significado está muy distante del que
hablamos antes, yo diría que es un caso de polisemia, este gusto podríamos
sustituirlo por placer, el otro gusto por sensación. Sensación placentera,
sería lo mismo.
Aprendiste a elaborar
las tortas de turrón con frutas glaseadas, el paso siguiente será el lacón
trufado y el pavo relleno. De momento lo dejamos, sabes que te espera un
gustoso aprendizaje y yo sé que serás merecedor de saborear las perdices.
Ahora nos centraremos
en las comidas propias de esta época. Hoy te hablaré un poco de los grelos que
a ti tanto te gustan, que sabes cocinar y aprovechar sus cualidades.
El año pasado hubo
muy pocos grelos en Galicia, pero este año hay muchos y muy buenos. Como son
una verdura de temporada, te explicaré cómo tienes que hacer para conservarlos,
ahora que hay mucha abundancia para poder disfrutar de auténticos grelos
en momentos en que no los hay.
A finales de agosto o
principios de septiembre, en los lugares más húmedos de Galicia, se siembran
las semillas de esta planta. Las primeras hojas que nacen, de color verde
intenso, ásperas al tacto y de sabor un poco amargo, son las nabizas. Cuando le
caen las heladas de diciembre y enero, la planta se suaviza, comienzan a
salirle brotes nuevos y tiernos, entre las hojas, y yemas, que serán las
flores. Hay que consumirlos antes de que broten las flores porque se endurecen
los tallos. En la raíz de la planta se produce un engrosamiento, es el nabo.
Así como de las
nabizas se cogen las hojas grandes una a una, los grelos se cortan de la planta
con un cuchillo, cada grupo de hojas con sus brotes, alrededor volverán a salir
brotes nuevos.
Tienes un manojo de
grelos, vamos a limpiarlo y prepararlo para cocinar. Fíjate que en cada grupo
de hojas, entre las más grandes, hay muchas otras tiernas, por lo que
procurarás cortar y limpiar solo el extremo del corte. Arrancas con la mano las
hojas más grandes y les cortas la parte gruesa del tallo que suele ser la parte
más dura. Lavas bien debajo del grifo, entre las hojas más pequeñas puede haber
tierra. Colocas la verdura en un escurridor y ya la tienes preparada para
cocinar. Si la quieres cocer sola, añádele un trozo de tocino al agua y ¡no la
tires! Hiciste muy bien el otro día, al cocer la pasta en ella. Seguramente
tendrás ocasión de cocerlos con lacón o en el cocido, nuestros platos más
suculentos de estas fechas, ya hablaremos. ¡Ah!, se cuecen entre 15 y 20
minutos.
Si quieres
congelarlos, los sumerges en agua hirviendo durante 1 minuto, luego los metes
en agua fría y los escurres bien. Los pones dentro de una bolsa especial para
congelación, cierras bien y al congelador. Puedes dejarlos hasta el verano, te
sabrán a gloria.
Besiños »
Acabo de saber un nombre nuevo de un tipo de verdura que se llaman "grelos"!! En Japón los comemos muchísimo al principio de primavera, en las comida de mi casa salen muchas veces, pero como no sabia el nombre, pues siempre ponía como 'verdura'…
Salen muchas recetas españolas,sobre todo las gallegas. Aquí en Japón los comemos hervidos, pero quizá como "medio hervidos" o "faltan de hervir", porque se quedan muy verde, verde, verde fresco!!! Echamos salsa de soja mezclada con jugo de limas japonesas y mostaza japonesa
Estamos en el pleno momento de grelos, hasta que empiecen a florecer…!!!
Gracias a los paginas de "Recetas de Rechupete" por este encuentro!!