« ¡Hola!
Voy a contarte las impresiones y sensaciones que
experimenté en mi último viaje gastronómico. Más adelante intentaré repetir una
receta. Veremos si soy capaz de lograr que se parezca a la que quiero hacer. De
momento he tomado notas concedidas por la autora.
Viajamos a la Ribeira Sacra acompañando a Pili y Tino en su
peregrinación anual para abastecer su bodega. En esta ocasión, Pepe, nuestro
agente cultural, dijo que teníamos que conformarnos con el paisaje, porque los
mosteiros, iglesias románicas, miradores, encoros... los teníamos ya muy
sabidos. Así que nos llevó a la casa rural "Rectoral de
Castillón" en Ferreira de Pantón para que nos relajásemos y descansásemos
en su extenso y apacible espacio en plena naturaleza, rodeados de amplias
murallas y frondosa vegetación que invita a la contemplación y meditación,
actividades que hay que practicar de vez en cuando, simplemente por higiene
mental. Solo hicimos una escapada el miércoles por la mañana a Escairón porque
era día de feria y había que tomar pulpo. Eso sí, estaba permitido.
Quedamos en Sober para reunirnos y reponer fuerzas. De allí
emprendimos viaje hacia Doade por una carretera en la que se alternan los
cultivos de huerta y árboles frutales, los más vistosos, los cerezos con la
fruta madura, manzanos, nogales, castaños... con llamativas xestas o retamas
floridas de un exuberante amarillo adornando el paisaje.
Llegamos a la casa de Nieves y Domingos, propietarios de Bodegas
Cichón. La comida ya estaba preparada; el menú el mismo de otras ocasiones:
empanada de congrio, cordero asado en el horno y postres variados.
Todo estaba buenísimo. La empanada, impresionante. Como otras veces, Nieves me
explicó cómo hacerla. Te prometo que esta vez la hago. El cordero, delicioso.
Como yo tengo fama de que no me gusta, Nieves me había preparado gallo asado.
Estaba bueno, pero si te digo la verdad, prefiero los huevos fritos con chorizo
de anteriores ocasiones, porque, como aquellos, solo se pueden tomar allí.
El vino, Amandi, parece que este año tiene menos graduación que
el de anteriores cosechas, está muy sabroso. Utilizan para elaborarlo, un
95% de uva mencía y el 5% restante es garnacha y grao negro.
El resto de las comidas las hicimos en la casa rural. De ellas
destaco el jarrete al mencía y los postres de elaboración propia, muy buenos.
Lo demás, ya te decía: descanso, lectura, paseo por la huerta de
la rectoral, partidas de cartas y, de vez en cuando, para animar la fiesta, la
música de la gaita de Carlos acompañada de unas voces y bailes poco ensayados,
¡hay que mejorarlo!
Besos »